El momento decisivo, el arte de capturar el instante de las cosas, la capacidad de anticiparse al suceso y la habilidad para tomar la fotografía con rapidez son las características más destacadas de la «street photography» en la cual Garry Winogrand fue maestro y pionero.

Influenciado por fotógrafos como Walker Evans, Robert Frank y Henri Cartier-Bresson, grandes maestros de la fotografía, Garry se lanza a las calles de su ciudad natal, Nueva York, para retratar a los personajes que vagan por sus transitadas aceras.

Su trabajo aparece expuesto por primera vez en 1963 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en una exposición colectiva. Garry realizó estudios de pintura en el City Collage estudiando después, en 1948, pintura y fotografía en la Columbia University de Nueva York. También estudió fotoperiodismo.

Winogrand realizó un retrato exhaustivo de la Norteamérica de los años 60 y 70 interesado por el papel de los medios masivos de comunicación a la hora de conformar las actitudes de las personas.

Recorría las calles de Nueva York con su cámara Leica M4 y un objetivo gran angular preenfocado, tomando fotografías muy rápidamente. Con frecuencia su cámara estaba inclinada en el momento del encuadre lo que generaba unas fotografías con un horizonte no paralelo, lo que causaba la consiguiente extrañeza en el espectador.

Garry Winogrand murió de cáncer en 1984, dejando más de 300.000 imágenes sin editar, muchas de las cuales ni siquiera había revelado.

«Fotografío para ver como se ve el mundo en fotografía«